miércoles, 11 de marzo de 2009

Militares bajo tierra


Los trabajadores del Metro de Caracas nunca han amenazado con parar el servicio, pese a su descontento por la mora del Estado con la aprobación de su contrato colectivo 2008-2010. 

Sin embargo, el presidente Hugo Chávez prometió el viernes pasado que si paraban las operaciones, lo militarizaría. Los empleados creen que podría hacerlo, pero estaría en riesgo la seguridad de los usuarios y se desmejoraría la calidad del servicio.

En una oficina del Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas (Sitrameca) estaban reunidos cinco de sus miembros. Pablo Cavalieri, secretario general, tiene más de 20 años con la empresa y pone en duda que su experiencia pueda compararse con la de un reservista, quien tiene apenas meses de haber concluido el programa de formación. 

"El jueves pasado uno de ellos se echó 40 minutos desde Petare hasta Los Cortijos, en el trayecto entre tres estaciones, por una falla que no supo resolver. Lo normal es recorrerlas en ocho minutos". El hecho fue avalado por el resto de los presentes.

Para evitar estos incidentes, Cavalieri cuenta que el intendente de la línea uno del Metro ordenó que los reservistas se quedaran en Patio donde estacionan los vagones, en Las Adjuntas y en Palo Verde" pues sabe que tenerlos en operaciones es un riesgo".

En la actualidad, dice que son 62 los reservistas que se han formado como operadores y no más de 100 militares, entre el Ejército y la Guardia Nacional. Asegura que para militarizar el Metro, como amenazó el Presidente, sólo en el área de operaciones necesitaría unas 500 personas, cada una formada en un lapso de cuatro meses.

El Plan de Contingencia no es nuevo en el Metro de Caracas. Comenzó con la "cuarta república". Sin embargo, Cavalieri explica que se ha reforzado en los últimos cinco años, formando militares y personal de confianza de la compañía para que manejen los vagones en caso de una paralización del sistema. 

"El Presidente dijo el 31 de diciembre de 2008 que, ante cualquier imprevisto, podría agarrar una llave y mover el tren. Claro que podría hacerlo. Si le damos unas pocas instrucciones básicas lo haría. Pero ¿tendría la capacidad de manejar las fallas que puedan presentarse?".

Para el secretario general de Sitrameca, Chávez se muestra "mal informado" cuando asegura que los trabajadores del Metro de Caracas actúan movidos por la presión de algún sector o cuando dice que habrían amenazado al director de la empresa para lograr las reivindicaciones laborales. 

"Nunca se paralizó el sistema durante la discusión del contrato colectivo. Incluso todas las reuniones fueron abiertas y contaron con la presencia de los trabajadores, de los representantes de la compañía, de la Procuraduría General de la República y del Ministerio de Trabajo".

Cavalieri reitera una y otra vez que las veces que han levantado su voz ha sido en solicitud de mejoras salariales. "No nos metemos en política, pues aquí somos trabajadores".

Prensa: 

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